Factores que contribuyen al éxito de lactancia materna

Para el éxito de la lactancia materna es importante tomar en cuenta los factores que pueden influir en la decisión de la madre para amamantar, que incluyen la educación y apoyo en las etapas preconcepcional, prenatal, de parto y posparto.

En la etapa preconcepcional, la pareja debe recibir atención de salud para garantizar un buen embarazo, especialmente cuidar su estado de salud, su alimentación y nutrición, incluida la ingesta de micronutrientes.

La educación en lactancia debe estar presente antes de esta etapa y particularmente durante el período de preparación al embarazo, con apoyo de una consejería profesional idónea para resolver situaciones de salud y conocer la importancia de la lactancia materna.

Durante el embarazo es importante mantener los controles prenatales, en los cuales se debe de garantizar que la mujer comprenda la importancia de la lactancia materna para su salud y la de su bebé, al igual que el conocimiento de la estructura de la mama, su funcionamiento y los cambios que experimentará durante su embarazo y el período de la lactancia, para tener éxito en la alimentación al seno materno. En muchos países existen profesionales entrenados e instituciones promotoras de la lactancia materna a las que pueden acudir como pareja para recibir la consejería y acompañamiento.

Es importante recordar que siempre debe de estar presente la educación alimentaria nutricional, el apoyo familiar, de la comunidad y de los profesionales de la salud en el marco del derecho a una alimentación adecuada.

En El Salvador está favoreciendo el parto humanizado y respetado con la participación de la familia, lo cual contribuye a mejorar la confianza, seguridad y apoyo psicológico que ofrecen los profesionales de la salud. Estas experiencias positivas han demostrado que apoyan las buenas prácticas de lactancia materna y aseguran un inicio y duración más exitosa de la alimentación al pecho.

Las prácticas recomendadas por UNICEF, OMS/OPS, IBFAN (International Baby Food Action Network) y WABA (World Alliance for Breastfeeding Action) son:

  • Apego precoz: es el contacto piel con piel durante la primera media hora después del nacimiento, que beneficia a la madre y el/la bebé en cuanto al reconocimiento, la seguridad y el fortalecimiento del vínculo afectivo, para el inicio, la prevalencia y continuación de la lactancia materna.
  • Alojamiento conjunto: es cuando el/la bebé permanece junto a su madre en la misma cama o en una cuna en la misma habitación, durante las 24 horas del día. La ventaja de dicha práctica es que favorece la comodidad de la madre para alimentar al bebé, promueve la alimentación a libre demanda, estimula el inicio del vínculo madre-bebé, lo cual contribuye a un estado de satisfacción de ambos y a la identificación oportuna de las necesidades del/ de la bebé. Asimismo, contribuye a la disminución del tiempo dedicado al cuidado por parte del personal de salud.
  • Lactancia a libre demanda: es cuando el bebé es alimentado al seno materno de día y de noche, de acuerdo con el patrón alimentario que él mismo establezca. En las primeras semanas de vida del/de la bebé, la madre conocerá su ritmo de alimentación. Los profesionales de salud no deben de orientar a las madres sobre el establecimiento de un horario rígido para amamantar, pues cada bebé establecerá su propio patrón y deberá ser saciado/a cada vez que lo necesite. Este patrón irá variando, dependiendo la edad del niño.
  • Lactancia materna exclusiva: es la alimentación del/de la lactante a base de leche materna, sin incluir ningún otro alimento o líquido. La lactancia materna exclusiva debe iniciarse desde el nacimiento hasta que el o la bebé cumpla los 6 meses de edad. Hay que considerar también que, al inicio, el/la bebé debe de recibir todo el calostro, seguido por la leche de transición y luego la leche madura.

 

 

 

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