Celebrando los 35 años de la Convención sobre los Derechos del Niño: Un compromiso vivo con la niñez

Por Ana Iris Martínez, directora de país, Educo El Salvador

 

Hace 35 años, la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) marcó un hito en la historia de los derechos humanos. Fue en 1989 cuando el mundo se comprometió a reconocer a las niñas, niños y adolescentes como titulares plenos de derechos. La transformación más importante que introdujo esta Convención fue precisamente este reconocimiento, que dejó atrás la concepción de la niñez como objeto de asistencia y de control, intervenciones tutelares que, hasta ese momento, desconocían su capacidad de decisión, voz y derechos. Este paso ha sido fundamental para instaurar principios relevantes como el interés superior del niño, el derecho a la vida, a la supervivencia, el desarrollo, la participación infantil y la no discriminación.

En Educo, creemos firmemente en el principio de “interés superior del niño”, uno de los pilares de la CDN, y trabajamos cada día para que los derechos de la niñez se respeten, protejan y promuevan, especialmente en contextos de alta vulnerabilidad. Para mí, como directora país de Educo en El Salvador, esta fecha significativa es un recordatorio para redoblar nuestros esfuerzos por contribuir a que cada niña y niño, tenga una vida digna, segura y con oportunidades.

La CDN nos inspira a reconocer en cada niña y niño a una persona con derechos, capacidades y opiniones que deben ser escuchadas y tomadas en cuenta. En Educo, promovemos programas y espacios donde niñas, niños y adolescentes participan activamente en las decisiones que afectan su vida y su comunidad, y donde tienen la oportunidad de imaginar y construir un futuro más prometedor.

Desde Educo en El Salvador, vemos en la CDN y sus observaciones generales, una guía constante para proteger a la niñez, fortalecer sus entornos y hacerles protagonistas de su desarrollo. La CDN nos ha permitido avanzar hacia un enfoque más integral de la educación y la protección infantil, recordándonos que solo la educación tiene el poder de curar, proteger y empoderar a las infancias.

La niñez y adolescencia se enfrenta a desafíos globales sin precedentes-guerras, conflictos, desastres ecológicos- que amenazan constantemente sus derechos. Este 35º Aniversario de la CDN, reafirmamos nuestro compromiso de trabajar junto a niños, niñas y adolescentes para construir sociedades más justas, seguras y sostenibles. Es urgente que gobiernos y sociedad asuman su responsabilidad y tomen decisiones valientes para garantizar los derechos y el bienestar de la infancia. El futuro de la niñez depende de las decisiones y acciones que tomemos hoy.