¿Se puede hacer una buena transición entre las vacaciones con ese “dolce far miente” y la vuelta a la escuela y el trabajo? La respuesta es sí. Hay muchas maneras de organizarse bien y planificar la vuelta al cole para evitar el estrés y la nostalgia del verano. La clave reside en enfrentarse a ello con alegría y buen rollo. Sigue leyendo para descubrir cómo hacer que la transición al cole y al trabajo este año, sea la mejor.

Dejar los días de vacaciones atrás y solo pensar en volver a la rutina de la escuela y el trabajo produce estrés. ¿Para qué negarlo? Pero en lugar de preocuparte, te aconsejamos ocuparte. ¿Cómo? anticipándote a la ansiedad que puedan sentir tus hijos y a la tuya propia.

Claves para una Transición Positiva

¿Quieres que tus hijos vivan la transición  de las vacaciones a la escuela de manera positiva? No te pierdas estas claves, pensadas para que a tu lado, los peques se sientan con energía y entusiasmo al volver al cole.

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Que sigan aprendiendo

Si tus hijos han tenido la gran suerte de poder disfrutar de campamentos de verano, talleres o auténticas vacaciones, mantén el ritmo integrando nuevos hobbies o las actividades que han ido aprendiendo estos meses. Por ejemplo, si han descubierto lo divertido que es cocinar, que lo sigan haciendo. Puedes organizar cenas, desayunos o comidas para la familia entera o invita a amigos para degustar los platos y asegúrate de mantener alto el espíritu colaborativo.

Recuerda

Ellos son los chefs y los adultos, sus ayudantes. Esto mismo se puede aplicar a cualquier actividad que hayan descubierto o aprendido este verano. Lo importante es que lo sigan haciendo, en casa. Dentro de un mes es probable que no puedan hacerlo con tanta asiduidad pero si a ellos les gusta, haz lo posible por motivarles a continuar.

Deberes divertidos

Antes de que la escuela les abrumen con deberes, asígnales  unos divertidos. Así van “entrando en calor”. ¿Qué son los deberes divertidos? Un buen ejemplo es pedirles que o bien dibujen o saquen fotos de cosas que cambian de color, de los pájaros que ven, o de los distintos tipos de juegos que han visto en el parque. Cualquier actividad que requiere atención, concentración y comunicación, les afilará las habilidades para estudiar.

Sigue haciendo cosas juntos

Una de las cosas que más notan los peques al empezar un nuevo año escolar, es que ahora ya no estás tú. Al menos, no tanto como este verano. Por eso, te recomendamos seguir organizando actividades o juegos para hacer juntos, al menos una tarde entre semana y los fines de semana. Y si pueden ser al aire libre, mejor. Así el cambio no será tan brusco.

Y recuerda, deja que participen a la hora de decidir qué plan vais a hacer. Si tienes más de un hijo, procura dedicarle un rato a solas y aprovecha para hablar de sus inquietudes, sus planes para el próximo año y despejar cualquier ansiedad o duda que tenga.

Volver a la rutina, poquito a poco

Una semana antes de empezar el cole, empieza a establecer horarios más o menos flexibles de acostarse, de comer, de bañarse…. Y procura hacerlo de manera que entiendan el por qué. Y no olvides de ir cambiando tus propios horarios.

Ayuda a tus hijos a crear un calendario divertido, pintado por ellos, para hacer la cuenta atrás. Cada día podrán ir quitando una hoja y tachando los días que faltan para empezar la escuela. Una vez que empiecen las clases, pueden personalizar un calendario anual y colocarlo para que esté a la vista de todos.

Con estos consejos y otros que puedas ingeniar tu mismo harás que el regreso a la clases sea positivo para toda la familia.