Tengo 20 años y estudio la carrera de ingeniería agroecológica, me siento feliz porque estoy estudiando. Nunca creí que iba a llegar hasta esto pero con esfuerzo todo se puede. Desde que yo iba al instituto tuve una beca por medio de Educo, desde ahí comenzaron las oportunidades para mí.

Yo fui elegida junto con otras 10 niñas para aspirar a la beca, me sentí  feliz, porque fueron a mí casa me evaluaron y al final de esas 10 solo quedamos 6 becadas, casi ni lo podía creer. La beca fue un gran alivio para mi mamá, pude pagar todos materiales para mis tareas y me servía para mi comida. Nos ayudó en otras cosas también: por ser becada nos dieron  charlas de salud sexual, adolescencia derechos, refuerzos en matemáticas y ciencias, eso me sirvió mucho.

Luego terminé y en la alcaldía por mis buenas notas me dieron una ayuda para seguir estudiando la universidad y  aproveche para conseguir además un empleo, lo encontré y ahora estoy trabajando de niñera y sigo estudiando. No es fácil hacer las dos cosas, hay días que digo ya no puedo pero me acuerdo que debo cumplir y sigo adelante.

Nadie se imaginaba, de todos en mis hermanos solo yo he llegado hasta acá, todos ellos se quedaron hasta sexto grado.

Ahora, a mi familia la veo dos veces al mes porque me quedo en la capital y para estudiar lo hago en la noche porque en el día trabajo, cuesta pero yo sé que con empeño lo voy a lograr.

Ser becada me beneficio creo que tengo más oportunidades que otros  lastimosamente no van a tener, para mí la educación me cambio la vida y ahora solo me queda aprovechar para ser una profesional y ayudar a mi familia.