Tras un segundo año escolar marcado por la pandemia, en Educo hemos querido realizar una encuesta para conocer cómo han vivido este periodo los niños, niñas y adolescentes de 12 países en los que trabajamos. A través de casi 8.000 voces hemos podido conocer sus sensaciones, sus inquietudes y sus deseos tras habérseles dado la vuelta la vida. Porque la convivencia con el coronavirus ha trastocado sus rutinas, sus aprendizajes y su socialización. Ha trastocado su pequeño mundo. Por eso, queremos conocer cómo se sienten tras la vuelta a las aulas. Sin olvidar tampoco a quienes no han podido regresar: 1 de cada 10 niños y niñas encuestados no ha continuado con su escolarización en medio de la crisis de la COVID-19 (en los últimos 6 meses).

Esta encuesta, que forma parte de la estrategia de Educo para fomentar la participación de las niñas, niños y adolescentes, se ha realizado bajo el convencimiento de la urgente necesidad de empoderar a la infancia. En Educo trabajamos para el empoderamiento de la infancia y creemos que los niños, niñas y adolescentes deben ser reconocidos como agentes de cambio con capacidad para decidir sobre las cuestiones que les afectan. Es imperativo reclamar sus derechos, mejorar su bienestar y crear espacios donde puedan expresar sus opiniones y compartir sus ideas. Es imperativo promover la escucha activa.

Y qué mejor para poner en práctica la escucha activa que conocer y reconocer de primera mano sus deseos y motivaciones durante la pandemia. Sus frustraciones, sus querencias. Para hacerlo hemos analizado las respuestas de niños, niñas y adolescentes de 12 países de Asia, África, Europa y América. 

Queremos conocer sus opiniones porque…

  • El camino hacia la transformación de una sociedad más equitativa y justa empieza por escuchar a los niños, niñas y adolescentes y tener en cuenta sus opiniones. 
  • Tomar conciencia de sus necesidades permitirá llegar al cambio desde la raíz que necesita nuestra sociedad para hablar de justicia social real.

Quieren volver a la escuela, a una escuela mejor

De las voces de los niños y niñas se desprende que desean regresar en la escuela, que les gusta más que estudiar desde casa. La gran mayoría destaca el espacio escolar como un escenario idóneo y propicio para la socialización, tan necesaria durante esta etapa de la vida.

Tirando del hilo de sus deseos y motivaciones hemos podido dibujar la escuela que desean. Una escuela, según dicen, mejor. Una escuela donde poder aprender más y mejor. Donde las relaciones, el juego, el ocio y el disfrute sean posibles.

La encuesta, base para la elaboración del informe global de Educo, La voz de 8.000 niñas y niños: El Derecho a la Educación y a la Participación post COVID-19 explicado por niñas y niños del mundo, ofrece información de interés y varios puntos destacables:

  • El 85,36% ha continuado sus estudios a través de distintas modalidades. Poco más del 11% no ha podido estudiar durante la pandemia. Esta realidad afecta especialmente a la infancia de India y Bangladesh, donde la probabilidad de no volver es tres veces más alta que la media. También, ha sido mayor entre las niñas y entre quienes tienen entre 6 y 11 años. No pudieron estudiar, sobre todo, por el cierre de las escuelas y porque las alternativas no se ajustaban a sus posibilidades o no había opciones.
  • Las niñas y los niños en su mayoría prefieren estudiar en la escuela (especialmente en países como Bolivia, Guatemala y Filipinas). La escuela les permite aprender más y mejor y también relacionarse (entre pares y profesorado). Allí pueden jugar y tienen un mayor apoyo en su aprendizaje. Dicen que no estaban preparados para sustituirla por otras alternativas. Hay quienes prefieren estudiar desde casa, pero ha sido un grupo mucho menor.
  • Más del 80% de quienes no han podido ir a la escuela de manera total o parcial la echan de menos. Las niñas tienden a hacerlo en mayor proporción. Hay quienes no echan de menos la escuela, pero es un porcentaje mucho menor.
  • Poco más del 48% sienten que sus voces han sido escuchadas y tomadas en cuenta. Alrededor del 30% considera que no se les ha escuchado ni tenido en cuenta en los últimos meses, un sentimiento especialmente imperante en países como Benín, India y Malí. Urge trabajar el Derecho a la Participación: la alta frecuencia de respuestas diciendo que no sabían qué contestar, o no decían nada (más del 29% afirmaron que no entendían la pregunta o no querían responderla), nos alerta de la importancia de activar la escucha.

Volver a la escuela con las ventajas de la educación online

De la encuesta se ha desprendido un informe específico sobre la infancia española: El Derecho a la Educación y a la Participación post COVID-19 explicado por niños y niñas en España. Tras el hackeo que el Grupo Ocho Como Dos hizo a las redes, quedó patente la necesidad urgente de recoger las opiniones de los niños y niñas sin demora. Sin excusas.

Las voces de 517 niños, niñas y adolescentes de España, de entre 6 y 18 años, han hablado alto y claro sobre participación y la necesidad de una escuela mejorada en nuestro país. Tomamos nota:

  • Los niños y niñas prefieren ir a la escuela, pero con las ventajas de la educación online 
    • 8 de cada 10 niños y niñas prefieren estudiar en la escuela y no en su casa.
    • Valoran especialmente la escuela como un espacio para estar con sus pares, relacionarse, jugar y conectar con los demás. No es solo un centro académico. Es un lugar de libertad.
    • Valoran la presencialidad pero son muy conscientes de los valores positivos de la educación online y no quieren perderlos.
    • Piden más equipamiento en sus escuelas y en sus casas, un profesorado más formado y que la dimensión online se integre en la metodología de trabajo del aula.
  • Quieren recuperar la escuela anterior a la pandemia, pero mejorada
    • Casi 7 de cada 10 niños y niñas cree que cuando la pandemia acabe, la escuela debería ser como la que existía antes -la vuelta a la normalidad entendida como recuperación de relaciones con compañeros y profesores se atisba en casi todas las respuestas-.
    • Casi 1 de cada 3 piensa que la experiencia de la pandemia es una oportunidad para mejor la escuela: que haya metodologías más prácticas y experienciales y un mayor dinamismo. Se quiere integrar la educación para el buen trato.
  • Hay que trabajar para garantizar el derecho de participación de la infancia
    • Aunque más de la mitad de los encuestados consideran que se les ha escuchado y tenido en cuenta durante la pandemia (especialmente en el ámbito familiar), 1 de cada 3 no entendió la pregunta sobre “participación” o no quiso responderla.
    • Se hace manifiesto el desconocimiento por parte de la infancia de su derecho a participar. De su significado y sus implicaciones.
    • Hay que trabajar la comprensión y la práctica del derecho a la participación pero no solo con la infancia sino también con las personas adultas. Urge la promoción de espacios de escucha activa.

Las voces de los niños, niñas y adolescentes

En la encuesta, los niños, niñas y adolescentes nos han dejado una serie de recomendaciones para mejorar la sociedad. Frases rotundas encaminadas a alcanzar un mundo más solidario y justo, que pasa, irremediablemente, por escuchar sus opiniones sobre aquellas temáticas que les afectan de manera directa. Por escucharlas y tomarlas en cuenta. 

  • Para los propios niños, niñas y adolescentes:
    • “Decir cómo me siento”. Adolescente mujer 12-18 años
    • “Ser mejores personas y tener empatía con todo el mundo”. Adolescente varón 12-18 años
    • “Levantar la mano y dar mi opinión en la asamblea del cole”. Niña 6-11 años
  • Para las familias  
    • “Que trabajen menos. Que tengan más tiempo”. Adolescente mujer 12 -18 años
    • “Dedicarnos un rato a estar en familia”. Niño 6-11 años
    • “Que me pregunten más y me tengan en cuentan cuando vayamos a hacer algo y que sea decisión de papa, mamá y mía”. Niño 6-11 años
  • Para la escuela y el profesorado 
    • “Más participación real en la escuela. Debates escolares”. Adolescente mujer 12 -18 años
    • “Hacer reunión en clase y proponer ideas entre todos.  Reuniones entre profesores y alumnos”. Niña 6-11 años
    • “Que los niños podamos votar cosas, aunque sea dentro de la escuela”. Niño 6-11 años
  • Para la sociedad y en general para las personas adultas 
    • “Que pregunten más a los niños qué quieren y necesitan”. Niña 6-11 años
    • “Que escuchen más lo que pensamos y que los adultos no vayan con tantas prisas y no se les olviden las cosas”. Niño 6-11 años
    • “Que piensen que podemos decir cosas útiles”. Adolescente mujer 12-18 años
    • “Pues eso, que me escuchen. Mamá siempre me ha dicho que tengo mis derechos, pero no lo veo”. Niña 6-11 años
  • Para las autoridades y gobiernos
    • “Que a los adolescentes nos dejaran expresar nuestras ideas y que nos escucharan los políticos”. Adolescente mujer 12- 18 años
    • “Hacer más encuestas y preguntar más a los niños. Una encuesta como esta, por ejemplo”. Niña 6-11 años
    • “Consejos municipales de niños, alcalde infantil y empezar a poder tomar decisiones”. Niña 6-11 años
    • “Que el alcalde venga de vez en cuando a hablar con nosotros”. Niño 6-11 años

Peticiones de Educo en base a las opiniones de los niños, niñas y adolescentes

Qué educación necesitamos, y en ella, qué lugar ocupa la escuela, son las preguntas que abordamos en este informe para conocer la opinión de la infancia. Solo poniéndola en el centro, preguntando y teniendo en cuenta sus opiniones, lograremos abordar los cambios sistémicos para los que Educo trabaja. Ellos y ellas nos dan la información que necesitamos para contrastar que lo que hacemos y demandamos es lo correcto. De las respuestas a esta encuesta encontramos las evidencias de que la pandemia ha impactado en la educación de niños y niñas, no solo en la merma de aprendizajes, sino también en la reducción de las relaciones sociales. Y de sus respuestas también se deriva la necesidad de cambiar nuestro sistema educativo, de entender la escuela como un espacio protector y de buen trato. 

Pero para que esto sea una realidad es necesario:

  • El éxito educativo pasa por una educación y unas escuelas más inclusivas, equitativas y que ponga en el centro a la infancia. Es necesaria una inversión mayor para reducir estas desigualdades de origen a través de las becas y ayudas al estudio que garanticen igualdad de oportunidades.
  • La escuela debe ser un espacio protector.
  • La escuela debe adaptarse al mundo digital. Los Fondos Next Generation suponen una oportunidad irrepetible para asegurar esto.
  • La escuela del presente y del futuro debe mejorar. 
  • El derecho a la participación de la infancia debe ser una realidad.  A pesar de que el centro educativo es el espacio básico de aprendizaje, en este apenas existen mecanismos formales de participación del alumnado más allá de su representación en el Consejo Escolar. Tampoco está consolidada la importancia de educar a la participación infantil e incluir las opiniones de niños y niñas en los temas que les afecta, y todavía está muy presente la visión adultocéntrica del profesorado. Por ello, es absolutamente imprescindible incorporar la competencia del derecho a la participación del alumnado en el ámbito educativo.  

 

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