San Salvador, 24 de enero de 2020.- Con motivo del Día Internacional de la Educación Educo recuerda que, cada año millones de niños y niñas tienen que dejar la escuela a causa de la violencia.

En Centroamérica la violencia estructural, social y política de los últimos años ha provocado que miles de familias dejen sus hogares y migren hacia el extranjero o se desplacen internamente interrumpiendo con la rutina de estudio para muchos niñas, niños y adolescentes. En el estudio “Señales de una crisis” elaborado por Educo, Cristosal y Plan Internacional desarrollado en los países que conforman el Triángulo Norte de Centroamérica (Guatemala, El Salvador y Honduras) indica que en la actualidad uno de los detonantes principales del desplazamiento o migración se encuentra: los índices de violencia en estos países, que puntuaron altas tasas de violencia.

La violencia se perfila como uno de los desafíos centrales para el Estado, el sistema educativo, las comunidades y las familias. En ese contexto, la niñez y la adolescencia se han visto obligadas a aislarse (en sus hogares y comunidades), alterar su ritmo escolar ocasionando: ausentismo, deserción, repitencia, sobreedad y movilización escolar.

En el caso específico de El Salvador según el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, en el 2018, se retiraron de los centros educativos 3,958 niñas, niños y adolescentes por razones de delincuencia, víctimas de pandillas y desplazamiento forzado.

La Directora de País de Educo, Alicia Ávila, explica que el hecho de no ir a la escuela aumenta el riesgo de que puedan sufrir más violencia y que es habitual que, ante situaciones de crisis humanitarias, el derecho a la educación se considere como un derecho secundario, ya que no es de vida o muerte. Sin embargo, que niñas y niños no asistan a una escuela segura, tiene riesgos graves tales como los secuestros, los abusos sexuales, la trata de personas, etc. Además, diferentes estudios nos muestran que ellos mismos consideran que la educación es una prioridad en sus vidas, inclusive en dichas situaciones de urgencia.

“Volver a estudiar les permite estar en un entorno seguro, recuperar una parte de su vida y sobrellevar el trauma vivido, así como disponer de nuevas expectativas y opciones de futuro. Hay que tener en cuenta que la falta de oportunidades educativas hace más difícil que puedan salir del círculo de pobreza e inestabilidad en el que viven”, asegura Ávila.

Educo lleva a cabo proyectos en El Salvador y Nicaragua previniendo que niñas, niños y jóvenes salgan de sus países irregularmente para ir a México y Estados Unidos, entre otros. La ONG trabaja para concienciar de los riesgos que supone emigrar irregularmente. También ejecuta un proyecto de acción humanitaria en El Salvador para atender a familias desplazadas internamente por violencia, donde una de sus misiones es contribuir a que la niñez y adolescencia retorne a la escuela y así gozar de su derecho a la educación. Además, se llevan a cabo distintos programas para prevenir la violencia en las escuelas y las comunidades.

Sobre Educo:
Educo es una ONG de cooperación global para el desarrollo, centrada en la educación y la protección de la infancia, que actúa en 13 países mediante proyectos en los que participan de 400.000 niños y niñas y más de 200.000 personas adultas.

Contacto de prensa: Vanessa de Chorro, Comunicaciones Fundación Educo. Tel: 2559-8018| Móvil: 7854-1209 | vanessa.dechorro@educo.org