Martín es Coordinador de Acción Humanitaria en Educo, trabaja con personas en situación de desplazamiento forzado interno, asegurando a estas familias acciones de protección, derechos y género, bajo un enfoque de acción sin daño. Además, Martín representa a Educo en espacios como el Equipo Humanitario País y la Mesa de Sociedad Civil contra Desplazamiento Forzado por Violencia (MCDF).

“Algo que siempre me pregunto es, si yo estuviera en esa situación, ¿qué me gustaría que hicieran para apoyarme?, a partir de eso siempre encuentro acciones innovadoras para apoyar a las familias desplazadas”.

Desde hace 19 años Martín inició a trabajar en la Acción Humanitaria, particularmente con población viviendo en condiciones de vulnerabilidad ante inundaciones; además, contribuyó en el diseño e implementación de los primeros Sistemas de Alerta Temprana ante inundaciones que se instalaron en el país después del Huracán Mitch en 1998 y en la conformación de redes de observadores locales.

“Ha sido un proceso de aprendizaje ya que, en situaciones de emergencia, la práctica hasta antes del COVID-19 era estar en el terreno acompañando procesos de evaluación de daños y entregando asistencia humanitaria a las personas afectadas; en el nuevo contexto he tenido que reinventar la estrategia, la coordinación interinstitucional y la comunicación establecida previamente con la población vulnerable ha sido clave”.

Durante el año 2008 y 2009, Martín asesoró un proceso de fortalecimiento de las Comisiones Comunales de Protección Civil en la parte baja del Río Jiboa, en el departamento de La Paz. Posteriormente, en noviembre de 2009, ocurrieron inundaciones muy fuertes provocadas por la tormenta Tropical IDA.

“Mi sorpresa fue que los líderes y lideresas ya habían realizado evacuaciones, aperturado albergues, las comisiones se habían activado y en ningún momento dijeron que estaban colapsado. En ese momento sentí que es posible generar un impacto real en la vida de las familias y desarrollo de las comunidades”.

Para Martín, trabajar con grupos en situación de vulnerabilidad representa la oportunidad de contribuir a la realización del sueño de otras personas, sobre todo de los que han tenido menos oportunidades.

“Esta profesión es algo que no me busqué, pero que me gusta tanto. Nunca me ha importado ni el día, ni la hora en que suceda una emergencia y/o un desastre para estar siempre disponible. He aprendido que los primeros 5 minutos son para asegurarme que mi grupo familiar está bien, pero luego es como un chip que lo programa a uno para estar siempre disponible”.