Como parte de las medidas adoptadas por el gobierno de El Salvador para prevenir la propagación del coronavirus, desde el 21 de marzo la población vive en cuarentena domiciliar y su circulación está limitada. Como consecuencia, muchas familias que viven de actividades del sector informal están viendo afectada su capacidad de comprar alimentos y otros productos necesarios por no contar con su principal fuente de ingresos,basada sobre todo en el trabajo agrícola, y el aumento del precio de los alimentos como el maíz o el frijol, que cuestan un 15% un 33% más, respectivamente.

Con el cierre de las escuelas, además, todos los miembros de la familia comen en casa y la cantidad de alimentos necesarios es aún mayor. También los cambios en las rutinas, la incertidumbre, el hacinamiento y la limitación de los momentos de ocio están teniendo efectos psicológicos en las personas, especialmente en las niñas, los niños y los adolescentes.

Dada la situación, desde Educo El Salvador consideramos prioritario dotar a las familias de alimentos básicos que ayuden a la nutrición de los hijos e hijas; productos de higiene personal para evitar el contagio de esta y otras enfermedades; y artículos lúdicos que promuevan el juego como estrategia para disminuir el estrés dentro del hogar.

Así, durante los meses de abril a junio estaremos distribuyendo canastas de alimentos entre 1.114 familias de 16 municipios de los departamentos de La Libertad, La Paz, San Vicente, Usulután y Morazán. Teniendo en cuenta un promedio de cinco a seis personas por familia, cada canasta contiene aceite, Incaparina –mezcla de harina de maíz y harina de soja­­–, avena, macarrones, frijoles rojos, café, agua, harina de maíz, arroz blanco y azúcar moreno.

Además de estos kits de alimentación, las familias, de las que forman parte 1.118 niños y niñas y adolescentes, también recibirán un lote de productos de higiene compuesto por champú, jabón, alcohol gel, pasta dental, cepillo de dientes, productos de higiene femenina, papel higiénico y crema corporal y un kit lúdico con plastilina, un libro para colorear, crayolas, una bolsa de piezas de construcción y pintura de dedos.

La composición de los lotes responde a las necesidades que las familias nos han trasladado después de hablar con ellas por teléfono, así como a las indicaciones de representantes municipales, centros escolares y otras organizaciones locales. Todos ellos colaboran en el proceso de entrega de la canasta solidaria a las familias, que se está realizando bajo estrictas medidas de protección.